
La primera vez que cerré los ojos...desde la primera vez que supe que ahora lo poco y nada que me quedaba no iba a tener sentido si tu no estabas para mí, me recorrió un miedo incontrolable; un oscuro y hondo vacío -nuevamente-, uno que ahora quizás no tendría fin. Sentí como poco a poco, mis manos querían encontrar las tuyas, mis ojos querían verte y mi cuerpo quería sentir tu calor, ese calor abrumador que me hacía sentir tan llena de satisfacción y seguridad, pero por muchas ganas que tuviera, por mucho que luchara contra ese remordimiento que me corroe, es inútil... Todo lo que pienso y hago me lleva a ti, como lo era antes.
Sólo me queda decirte una palabra:..
Perdóname, perdón por fallarte una vez más, ahora que siento tu ausencia, todo es mas duro... Simplemente no sabía que me harías tanta falta y como me dolería sentir como me destrozo más y más, mientras tu pareces adoptar una nueva vida, felíz al parecer... Pero a pesar de todo TÚ eres el único que tiene esa paz y calma que tanto necesito ahora.
TÚ y sólo TÚ eres la persona capaz de llevarte mis problemas por un minuto y hacerme la persona más felíz de la tierra, aunque sea breve... Me encantaría que supieras todo lo que siento mientras voy escribiendo cada una de estas palabras, mientras recuerdo todos esos maravillosos recuerdos que pasamos que por lo demás, están tan lejanos ahora que no estás... Y aún teniendo tantas ganas de escapar de todo esto, es inevitable.
Se me termina el tiempo, y ya no queda nada más por hacer, no puedo volver el tiempo atrás o hacer como si nada hubiera pasado, no puedo fingir estando tan dolida conmigo misma... Simplemente me duele perderte.
Me duele perder tu amor, me duele perder esto tan grande que sentía, siento y espero -por favor- no seguir sintiendo...
¿Cómo explicar?
Si con una palabra me devolvías el aliento...
Con un abrazo hacías que mi corazón acelerara su ritmo...
Y con un beso..mi vida volvía a tener sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario