viernes, 16 de octubre de 2009

Llenando el vacío.



Vacío... fue lo que dolorosas palabras y heridas que no parecían cerrarse, guardaba en mi interior, con un dejo de esperanza de poder revivir momentos anhelados de -mi tan ansiada- felicidad... Pensando que tal vez, quedaría siempre con esa angustia dentro de mí, como un sentimiento más aguardando para no ser concretado.

Pero fue todo tan rápido que, de una vez, ese miedo a volver a cae en desilusiones, se esfumó. Deje de lado todo y sólo me deje llevar por esa incontenible tentación de tener mi barrera de protección, mi apoyo, mi -simplemente- todo.

De pronto sucedió...de la nada...

Todo lo que esperé llegó a mis manos como si todo lo anterior hubiera sido previamente elaborado para que así sucediera... Sintiéndome viva, como una de las pocas veces...aferrándome a mi más puro -actual- sentimiento, reconfortando el hecho, de que quizás estaba equivocada, y finalmente no todo es decepción y que esto si podría perdurar.

Así, mientras sostenía la respiración para evitar despertar de mi eterno sueño, te siento; tu calor, tu seguridad y poco a poco me doy cuenta que te has vuelto en la única persona que pudo sacarme de ese mito que me invadía y que sin admitirlo, me aterraba por dentro...Por esto, agradezco haber llenado el gran espacio que guardaba silenciosamente, cuando estaba débil, pero ya no MÁS!

Quizás es tiempo de aprovechar esto, y no pensar en las verdaderas razones de porque me habrá pasado, en un momento que tal vez, fue oportuno y quizás, debió haberme pasado para que sintiera el significado de la palabra te amo.